martes, 17 de octubre de 2017

Primeras lluvias después de mucho tiempo

Por fin la lluvia se derramó sobre algunas poblaciones de España.
Con ella se calmaron los fuegos. 
El agua los atragantó y dejaron de comerse los árboles, casas, animales, y personas.
El fuego es incontrolable, nunca se cansa de consumir con  sus llamas matando la vida. 
La fatiga no le cansa y deja en libertad  al son del viento, saca sus garras abrasando de nuevo poblaciones, arboledas, motes, y parajes selváticos.
Cuando el fuego tiene hambre devora a su antojo, hasta dejar los lugares carbonizados.
Dejando moribunda la vida.
El hombre es más dañino que el fuego.
Él, es quien provoca y aviva los incendios, no sé con qué fin.
La justicia es muy permisiva, y sí que tenía que dar buen castigo porque el fuego guiado de la mano del hombre, es el terrorista número uno de la naturaleza. 
Es un terrorismo que mata poco a poco ya que al no haber arboleda, en tiempos de lluvia, provoca corrimientos de tierra. Inundaciones, y más desastres.
Deja a familias sin techo, sin cosechas, sin sus animales,... Seguramente con las perdidas de enseres y humanas, las enfermedades y depresión traerán nuevos muertos a consecuencia del fuego.
Las tormentas, son imposible de parar, los huracanes, los tsunamis,  pero el fuego, cuando va de la mano del hombre, se puede parar pero con ello se lleva muchas vidas por delante.
Unos pocos asalvajados, están destruyendo la naturaleza, la vida se va muriendo poco a poco.
Esto hay que pararlo porque las generaciones venideras lo tendrán muy complicado para poder vivir y disfrutar de la naturaleza, como lo estamos haciendo nosotros.
Deberían de dar castigos ejemplarizantes para parar los incendios provocados.
Este año le ha tocado a Galicia y  Portugal,  mañana no sabemos. 
Lo dicho, que la justicia se encargue de dar castigos ejemplarizantes y se ponga en todos los medios para que llegue a cada rincón de la tierra. A ver si así, a los pirómanos se les quita la ganas de hacer daño.
  


No hay comentarios:

Publicar un comentario