domingo, 31 de agosto de 2014

El Real de San Vicente. Semana cultural 2014; La Era

Ya se terminaron las vacaciones y todo vuelve a la normalidad.
Unos a trabajar, otros al cole y otros a lo que puedan o les dejen.








Llegó el día de la Era y los recuerdos afloraron de cunado una era pequeña y en los veranos, en el pueblo, trillaba o jugaba a trillar en el la pradera en donde sus abuelos junto con su padre hacían una gran era y dos pequeñajos andaban enredando mientras los mayores querían que el trigo, la cebada o algún otro cereal fuera separado de la paja lo antes posible para que los calores del verano no les dejaran baldados.
Cuando veo a los niñ@ subirse para jugar recuerdo aquellos años  en donde la necesidad hacía que se trillara de verdad de sol a sol.
Realmente disfruto sacando fotos de la era porque me encanta el olor a paja seca y recordar aquellos años que aunque no fueron los más felices de mi vida, fueron los que me fueron formando como persona.




Es una gozada ver como todos los niños quieren repetir en subir al trillo y darse un paseo trillando. Afortunadamente no han conocido aquellos años de necesidad y de sudores para poder seguir viviendo. Si los años 60  fueron años duros, los anteriores fueron un milagro sobrevivir en plena autarquía y  pobreza en las zonas rurales.




Ellos son los que realmente disfrutan de la era.
Por favor, si algún padre no quiere que salga su hijo, ruego me lo digan y quito la foto.
Graciassssssssss.
Sandalio, primo de Francia, sé que ves la página,  ahí está uno de tus sobrino nieto.


:-) Y ellas también recordando antiguos revolcones  



Esto es el trillo. Es de madera y en la parte de abajo lo que parte la paja son piedrecitas afiladas.
Al subirse una persona mayor el peso hace que las piedrecitas vayan cortando la paja. Por cierto las piedras se llaman Pedernal.






Tres hombres para llevar  el barreño de patatas de al era.

Aquí pasando a recoger las patatas.


Estaban muy ricas aunque algo calientes :-)




Comiento las patatas en la parva de paja

jueves, 28 de agosto de 2014

Jornada de Ruedas sin motor. Semana Cultural 2014


Preparados, listo ya, desde aquí es la salida, desde el Llanillo.

Las fotos se han colocado según les ha dado la gana. tienen autonomía propia :-)
O yo no las he seleccionado bien a la hora de subir en orden, que será lo más probable. 



Como cada año en la Semana cultural no podía faltar la Jornada de Ruedas sin Motor y Las Lavanderas.

Un padre dando agua a su hijo.
Aunque se da agua a todos los que lo piden, no se da abasto porque todos los niños/as están sedientos del esfuerzos. Se hacen tres paradas para reponer fuerzas ya que el recorrido se las trae. Yo voy en el coche haciendo fotos entonces no hago el gran esfuerzos que hacen los ciclistas. Mi aplauso para todos ellos porque realmente es un esfuerzo fuerte y con mucha calor, porque a esas horas Lorenzo aprieta ya  bien fuerte.


Es un gran esfuerzo porque El Real de San Vicente está lleno de cuestas. Es un pueblo con montañas, de ahí que no sea llano.
En mi pueblo las calles son como las de Toledo, empinadas a tope.

Las fotos de los niños/as es delito copiarlas a menos que sean de su familia.

Es increíble como los niños intentar ser los primeros. Desde chicos quieren destacar y ser competentes y hacer la competencia.

La mamá con sus pequeñas se lo toman como algo lúdico que en realidad es lo que es.



No voy a contar las historias que desde la furgoneta voy escuchando.
Ellos se pegan tanto que quieren sobre pasarla. Una de las normas es que todos han de ir detrás de la furgoneta para evitar accidentes. A mí me da la sensación que es muy peligroso ir así porque se oyen frenazos y como  rapan las ruedas en las bajadas. Algunos se chocan contra el coche. Yo constantemente estoy diciendole Antonio que acelere pero claro, si acelera los que van más pacíficos se quedan muy atrás y lo bonito es ir todos a la par.
El próximo año habrá que leerles a todos los niños la cartilla. Las niñas son mucho más moderadas. Algún niño habría que la lavarle la boca con agua y jabón para que no dijera tantas palabrotas.
Una vez que se llega a los Batan  allí están las lavanderas esperando con unos  sandwiches, chuches y refrescos para que repongan fuerzas.


La ropa se ponía al sol para que blanqueara.
Antes no había dinero para comprar los productos que se compran ahora y que dejan la ropa tan suave y blanquita.
Llegando más lavanderas.
Con los cestos hasta las topes de ropas sucias de sus maridos, hijos/as... iban a lavar a los lavaderos municipales. Allí se estaban todo el día hasta que la ropa estaba seca y volvía a sus casa con los cesto con ropa limpia.
Realmente trabajaban duro cargadas con los cestos. Estaban todo el día fuera de casa hasta que se podían llevar sus ropas.

Es bueno recordar todas estas cosas porque así valoramos más lo que tenemos.
Aunque si se sigue a este paso, tendremos que salir de nuevo a lavar las ropas a los pilones. La luz es costosa y muchas personas no tienen para pagar el agua ni la luz, ni poder comprar maquinaria para lavar las ropas.

Ahora recordarlo es casi un juego, pero a buen seguro que lo pasaban mal las familias que tuvieron que lavar sus ropas en los pilones y romper hielos para poder lavar.





Familia de la niña de la derecha, sé su nombre pero no lo pongo para evitar sea identificada.
Además de estas fotos que sé que os bajareis, Antonio enviará más fotos de la semana cultural a Miguel.






Una señora octogenaria con su sobrina.
Ascen para que tengas un recuerdo bonito de tu tía.

Así quedó el pilón después de haber lavado las ropas.
El jabón casero deja el agua blanquecina.






Tengo permiso de sus padres y en su lugar abuelos.
Las fotos de los niños/as no se puede bajar porque es un delito amparado por la ley del menor.


Desde bien chiquitina, prácticamente aun era un bebé, ha participado en todas las actividades.
El próximo año no sé si estará porque su familia dejan de venir al pueblo. Dejaron la casita alquilada y seguro irán a otro lugar a veranear. Se hacen mayores y quieren volar a otros lugares. Ya no siguen a los abuelos que era con quien estaban ella y su hermano todos los veranos. Los abuelos irán donde los padres de los niños decidan. Cada etapa en la vida tiene su tiempo. Las primeras fotos que la hice aun iba con pañal y hacía la caminata  subida al cuello de su abuelo. Seguiremos en contacto.


Estos hermanos son la primera vez que han venido ha esta actividad.
Tengo permiso de sus abuelos para subir la foto.
Igualmente si no son familia es un delito bajar las fotos de los niños/as.