miércoles, 3 de octubre de 2012


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Los higos chumbos nadie los quiere, así que las moscas, no tienen remilgos a la hora de degustarlos.
Esta mosca tiene el alimento cubierto mientras haya higos chumbos.
Yo iba a coger unos cuantos pero al ver a la mosca pululando dentro de este higo, me dio algo de asco. Qué pena ser pobre pero asquerosa :-)
Seguro que si la mosca me ve a mí dentro del higo la da lo mismo y ella come sin problema.
 
Tienen una pinta riquisima, pero este año no los he comido.
Estos higos lo que tienen es que si por una casualidad alguna de las espinas se clavan en la lengua, ya estás incómoda por el resto del día.
 Los pericones están a punto de perecer. Pasaran un inviernos largo y hasta la próxima primavera no verán la luz. Después agasajaran a nuestras narices con su perfume suave, y regalarán a nuestra vista sus coloridos y belleza. El otoño se lleva la vida de muchas plantas que volveremos a ver la próxima primavera.
 Son Pericones y son muy peculiares porque salen cuando el sol se esconde y no les ofende, Durante el día están cerrados, pero en la noche están abiertos y regalando su perfume.
 Es una planta que no es delicada, se echan semillas en la tierra y salen sin necesidad de hacerlas ningún mimito.
 Sus hojas se las llevará el viento,
cruzaran el largo desierto  del otoño y del frío invierno.
Tal vez con ellas se abrigue algún insecto.
Tal vez sea como un barquillo a la deriva que las lluvias arrastren al mar.
Tal vez un suspiro sea su delator y una cabra ,
un jabalín o un vaca sus hojitas comerá.
Tal vez sea el abono que necesita la tierra para seguir dando vida vegetal.
 
 Primeras granadas del otoño.
 Como la lluvia no hizo acto de presencia en invierno ni en primavera, los erizos aun están pequeños, y sus castañas en leche.
Me comí esas dos castañillas aun sin hacerse, y estaban muy ricas. Eso sí, se me descompuso la tripa.

El domingo por la mañana nos fuimos a caminar al monte y estuvimos en un castañar enorme, no, no te preocupes, no son tus castañas :-) yo no entro a los huertos sin permiso de los dueños.
Jesús las castañas de tu mujer aun están sin madurar :-)
Menos mal que digo castañas y no castaña, mira que si aun con seis décadas tu mujer tiene la castaña sin madurar, ufffffffffffffffff jajajaja.
Me parece que este año vamos a comer pocas castañas, bueno aun pueden engordar si sigue lloviendo.

6 comentarios:

  1. Es muy bonita esta planta, Isa, no la conocía.

    Me gusta venir a descubrir muchas de las cosas que no conozco a tu blog.

    Un beso.

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  2. Precioso reportaje Isa.Con la llegada del otoño nuestros bosque tiene un color especial como los bosques de cataños donde se ven varias tonalidades que lo hacen aun mucho más hermoso.Me gusta entrar aqui porque siempre hago algun descubrimiento como el de esta planta que no conocia.
    Un bezaso guapa

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  3. Higos,pericones,granadas y castaños desfilan en tu post orgullosos de que los hayas fotografiado...Es una gozada leerte con tu palabra espontánea y genuina,que nos va informando y al mismo tiempo aportando tu opinión...
    Te dejo mi felicitación por la belleza externa e interna del post...También te vemos a tí entre lineas con bellos matices,amiga.
    Mi abrazo grande y mi ánimo siempre,Isa.
    M.Jesús

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  4. Holaaaaaa, qué felicidad siento al pasar por tu cálido blog.
    Todas las fotitos que publicas, son maravillosas.
    Me da gusto todo lo que nos cuentas del otoño en tu ciudad.
    Gracias por compartir siempre. (Me imagino estar por allá en algún momento), para apreciar en vivo y en directo toda la bellaza de la naturaleza.
    Agradecer también tus lindas visitas. Me alegra verte siempre por ahí y qué gusto que saques provecho de las clases de ortografía. Tienes AD-20 de nota.
    Besos!

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  5. Dice la Palabra: por los frutos los conoceréis. Por los frutos sabemos nosotros también esos límites no tan marcados de una a otra estación. Llega el otoño y desaparecen unos y florecen otros. Hoy nos presentas un colorido muestrario, todo él muy apetitoso.
    Besos

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  6. ESo modo de narrar desde tu yo, par pergeñar una crónica que recupera el espíritu de amor por los frutos, casi silvestres: higos y castañas. UN abrazo. Carlos

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